Autor: Francisco Morales Loma
REFLEXIONES DEL HUMANISMO SOLIDARIO (primera entrega)
Salvo periodos muy concretos de los años 50-60, el escritor contemporáneo ha construido una lírica ombliguista y narcisista, un tanto tautológica al ignorar en su fuero interno la existencia del otro. La “otredad”, símbolo y acicate de las sociedades contemporáneas debe ser guía en la nueva lírica, que trataría de crear una metafísica que implique la realidad irreductible y absoluta del tú, o como diría Juan de Mairena, que crea “seriamente en la existencia de su
vecino”. Una lírica, por tanto, que avance hacia ese principio de la solidaridad. Pero también una lírica en la que el mundo ya no sea “mi representación” y se atienda más a los valores de la fraternidad y de la objetividad. Ya anunciaba
esta lírica Antonio Machado en sus prosas. En el momento actual, la lírica todavía mira excesivamente al ombligo de sus creadores, mira en su mundo interior de espacios abiertos y cerrados sin tener en cuenta que existe un vecino de rellano con el que dialogar. La literatura debe ser un diálogo del hombre con su tiempo. Y en este tiempo, lo que acontece es ese hombre absolutamente en manos de fuerzas que desconoce. Los dioses de antaño han sido sustituidos por entes (como en El castillo de Kafka), seres a los que no se ve nunca y gobiernan nuestras vidas, nos dan lecciones, instrucciones, preceptos, advertencias, ordenanzas y nos permiten respirar un poco de vez en cuando. Este modelo de entelequia ajena es un atentado contra el pensamiento y contra la vida. Y solo a través de una literatura de diálogo, de compromiso con el otro, de valores… podemos alcanzar un sentido a la existencia.
,